Mi decisión fue mantenerlo lo más sencillo posible y crear un solo contenido que me funcionara para nutrirlo todo por al menos una semana, luego pensé que si trabajaba los temas a modo de series podía crear contenido que me sirviera para todo un mes y esa era mi gran meta.
Sacar ese tiempo para ordenar y decidir qué vas a hacer, cuándo y cómo es absolutamente necesario si quieres comenzar un nuevo proyecto.
Las tareas no desaparecen, se reorganizan dependiendo de los resultados que hayamos establecido.
No te voy a mentir, no siempre lo logro. Sigo luchando algunos lunes, pero la tragedia es cada lunes más corta y pequeña.
Y aquí estamos, un año después sin saber muy bien cómo seguir adelante, cómo mantenernos enfocadas en las cosas que tenemos y queremos hacer para lograr nuestros sueños y nuestras metas.
La realidad es que el celular es otra excusa que uso para procrastinar muchas de las cosas que tengo que hacer.
La primera vez que lo escuché me reí. “El tiempo no se tiene, el tiempo se hace”.
La consistencia y la disciplina son la medicina para la falta de motivación que te tiene fuera de foco.