Todo es difícil hasta que se vuelve fácil
¿Cómo es que se vuelve fácil lo difícil? Pues, accionando.
¿Cómo es que se vuelve fácil lo difícil? Pues, accionando.
Siempre hay espacio para la mejora continua, pero no nos gusta ver esa parte porque sentimos que expone nuestras faltas y defectos.
Dar seguimiento no tiene porque ser una tarea tediosa ni convertirte en una ladilla molestosa para los demás.
Poco a poco me fui dando cuenta de que los errores eran míos.
La realidad es que es un mecanismo de defensa para evitar enfrentarte a algo que temes no te saldrá del todo bien.
Un paso es lo que necesitas para mover ese proyecto que tienes engavetado por miedo a lo que podría pasar si fallas.