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Sobre la importancia de saber si lo que hiciste funcionó

Hoy día todo el mundo habla de la importancia de medir los resultados, de los objetivos con resultados medibles, de la maravilla del mundo digital porque puedes medir en tiempo real y un largo etcetera. Y yo me pregunto, ¿de verdad estamos midiendo o simplemente miramos unos datos, apuntamos y reportamos? Y es que aunque sí contamos con más herramientas que nunca para medir resultados, no siempre los analizamos para entenderlos.

Hace un tiempo lanzamos una nueva plataforma digital en la empresa y todos me preguntaban una y otra vez cuántos seguidores nuevos teníamos. Y yo les decía una y otra vez que eso no medía nada más que la curiosidad o empatía fugaz de la gente. Luego, creamos un registro y cuando me enviaban el reporte mensual me hablaban de la cantidad de personas registradas, pero no me decían cuántos estaban abriendo los emails que enviábamos o cuántos entraban a nuestra página desde esos emails. Y es que cuando profundizamos, a veces no nos gustan los resultados que vemos porque no siempre cumplen nuestras expectativas y ahí comenzamos a buscar el número más favorable para quedar bien.

El problema es que medir no se trata de quedar bien para la foto. Medir no se trata de tener comentarios positivos y todos 10 en una evaluación de un taller. Medir no se trata de sumar más puntos cada mes. Medir nos permite ver si funciona lo que estamos haciendo, nos ayuda a encontrar lo que hay que mejorar y a ver dónde fallamos para seguir moviéndonos hacia donde queremos llegar. Claro, que a todos nos gusta tener resultados positivos. Pero dime de verdad, ¿si siempre lo haces perfecto (o miras y presentas los número que parece que todo vaya perfecto) cómo vas a mejorar? No se puede mejorar algo que está perfecto. Y te cuento un secreto, NADA es totalmente perfecto. Siempre hay espacio para la mejora continua, pero no nos gusta ver esa parte porque sentimos que expone nuestras faltas y defectos.

Para medir de forma más efectiva, te propongo un cambio a la forma en la que miramos lo que estamos midiendo. Claro, que todas queremos que nuestros números reflejen en positivo el trabajo que estamos haciendo, claro que todas queremos quedar bien con nuestros jefes y presentar el lado más bonito, el trabajo bien hecho y los mejores resultados. Pero también es importante ver cómo y dónde lo podemos hacer mejor para seguir creciendo. Si siempre lo hacemos igual de bien nos acomodamos y nos conformamos con ese “igual de bien”, pero si vemos las oportunidades para mejorar vamos a crecer. Entonces es momento de decidir, ¿te quieres quedar estática en el bien o quieres seguir moviéndote hacia el MEJOR? Yo prefiero siempre ir a mejor. ¿Y tú?

Pues aquí te propongo cinco trucos para mirar con otros ojos la forma en la que estamos midiendo nuestros resultados y movernos del bien al mejor:

1. Asegúrate de que tus objetivos están definidos con claridad: Tus objetivos tienen que ser específicos para que los puedas medir. Esto significa que en vez de poner aumentar seguidores en Facebook, pongas aumentar en un 10% los seguidores de Facebook en un periodo de 3 meses. Ah, ahí todo se ve diferente, ¿verdad?
2. Sé realista con lo que quieres lograr, pero también sé ambiciosa: A veces pecamos de ser tan cuidadosas para asegurarnos de tener buenos resultados que nuestros objetivos se quedan en el juego chiquito. No arriesgamos a buscar más para no fallar. Eso es jugar a lo seguro y es posible que triunfes, pero también que te estanques. Sé ambiciosa y presiónate un poco para dar un poco más. Atrévete a salir de tu zona cómoda.
3. Mira más allá de los números, busca tendencias: A veces nos enfocamos en que ese numerito final siga creciendo mes tras mes. Reenfoca tu mirada para ver cómo va creciendo cada tres meses, explora más allá del resultado final. Busca si hay cambios en el ambiente que afecten tus resultados, si hay cosas externas que puedes prever que vayan a alterar ese numerito.
4. Observa con honestidad y evita solo quedar bien para la foto: Encontrar números favorables para quedar bien, puede ser bastante fácil si se ha hecho un trabajo medianamente aceptable. Pero si realmente lo que quieres es crecer, entonces tienes que ver todo lo que tus resultados te están diciendo.
5. Acepta que siempre se puede mejorar: Todas queremos ser las mejores, queremos representar esa persona que no tiene fallos. Todas queremos ser Wonder Woman. Pero hasta Wonder Woman tiene espacio para mejorar. ¿O no crees que sus habilidades sociales estaban un poco rayando en la violencia? Vamos que no estamos hablando precisamente de la BFF de la humanidad.

Entonces, medir no es solo presentar resultados positivos, es encontrar dónde podemos mejorar para seguir creciendo. Así es que ánimo vamos a medir con otros ojos. Cuéntame, ¿cómo estás midiendo tus resultados. Comenta en las redes sociales de @ApagandoFuegos y dime si estos trucos te ayudaron a reenfocar lo que estás haciendo.

Dale, te espero.